PARA ESTA HORA HAS LLEGADO
DÍA 10
LAS PREOCUPACIONES SE CONVIERTEN EN ADORACIÓN
Cuando quise darme cuenta, la sopa para la cena de los niños se había quemado. Estaba tan bloqueado/a con el caos que había en mi casa, con los niños corriendo o peleando, el teléfono sonando y un montón de cosas sin terminar.
Yo estaba tratando.
Tratando de estar presente.
Tratando de tener a todos contentos.
Tratando de finalizar mi lista de quehaceres.
Y a pesar de mis esfuerzos, ya no podía más.
Este ha sido el año de la cena quemada.
El año en que nuestros planes no salieron como los planeamos.
El año en el que el mundo está patas arriba.
El año de infinitas oportunidades para preocuparse.
Ese día, en medio de mi caos y preocupaciones, yo estaba a medio camino de mi mesita de noche. Abrí mi Biblia y me senté en el suelo con mi diario y mi lapicero en la mano. Necesitaba escribir La Palabra, las palabras de la Escritura.
Mis versículos del día son:
Aunque la higuera no florezca, ni haya frutos en las vides; aunque falle la cosecha del olivo, y los campos no produzcan alimentos; aunque en el aprisco no haya ovejas, ni ganado alguno en los establos; aun así, yo me regocijaré en el Señor, ¡me alegraré en Dios, mi libertador! Habacuc 3:17-18 (NVI)
El mundo se calmó a mí alrededor cuando mi pluma convirtió las palabras vivas en gotas de tinta. Cada palabra de la Escritura que puse en la página también quedó escrita en mi corazón.
Luché con aquellas palabras mientras las escribía. ¿Cómo es que Habacuc podía adorar al Señor cuando todo a su alrededor se sentía que se iba a derrumbar? Sus cosechas fallidas habrían sido suficientes, pero su lista hipotética continuaba.
El nombre de Habacuc significa “aquel que abraza” o “lucha”, alguien que lucha en contra de sus pensamientos y Dios. Él se quejó primero con Dios, pero lo que me intrigó más fue que esta lucha eventualmente se convirtió en adoración, confianza y alabanza.
Cuando siento que todo se va a derrumbar, mi instinto natural es quejarme también. Las quejas pueden ser pistas. Dios nos dice en Su Palabra que de la abundancia del corazón habla la boca (Lucas 6:45). Una boca que se queja es una pista de que nuestro corazón necesita cuidado intencional y delicado.
Escribiendo las palabras de Habacuc recordé lo que él finalmente sabía también: Dios está en autoridad. No importa lo que suceda en el mundo, no importa las preocupaciones de nuestro corazón, Dios ya ha ganado la batalla.
Entrar directamente a la Palabra viva y activa — y dejando que Su Palabra entre en mí — convierte mis preocupaciones en adoración. Me permite ser más suave cuando mi corazón se queja y puedo dejar que mis luchas me guíen a sus pies. Me recuerda que la adoración no es algo que solamente hago los domingos con las canciones de la iglesia; es una efusión diaria de un alma necesitada que se regocija en el don de la gracia.
Cuando la vida se siente incompleta y los planes parecen inciertos, decimos, Dios, en Ti confío.
Cuando estamos esperando, decimos, Tú lo vas a terminar.
Cuando nos sentimos perdidos/as o solos/as, decimos, Señor, Tú estás aquí.
Cuando el mundo nos presiona, decimos, Dios, Tú eres poderoso.
Y cuando nuestras mentes están llenas y nuestras almas se sienten vacías, decimos, Dios, Tú tienes lo que necesito, llévame a Tus pies.
Dios no necesita que seas perfecto/a o que no tengas preocupaciones; Él sólo necesita un corazón dispuesto. Abre tu Biblia, ahí donde estás, en medio de todo. Recuerda quién es Dios todos los días, mientras escribes la Palabra y llevas tu corazón a un lugar de adoración.
Oración día 10
Señor, ¡gracias por regalarnos Tu Palabra! Gracias por encontrarnos justo donde estamos y ayudarnos a recordar la Verdad: Tú estás en control y siempre cerca de nosotros/as. Ayúdanos a traer nuestras preocupaciones a Ti y transformarlas en adoración. En el Nombre de Jesús, Amén.
Reflexiona y responde
Isaías 25:1, SEÑOR, tú eres mi Dios; te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas. Desde tiempos antiguos tus planes son fieles y seguros. (NVI)
Salmo 119:105, Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero. (NVI)
¿Cuáles son tus mayores quejas? ¿Qué revelan estas quejas de tu corazón?
¿Qué palabras de la Escritura necesitas que sean escritas en tu corazón?
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Devocional día 1
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